Arco da vella

Hola a tod@s!!

Hoy os traigo una receta muy especial con la que participo en el concurso que organiza Tito en su blog.

La receta de hoy es una tarta arco iris o arco da vella en gallego aunque es más conocida por su nombre en inglés "Rainbow cake" y la receta la saqué de aquí.

Vamos a ver los ingredientes que vamos a necesitar para hacer el bizcocho.

Ingredientes:

• 270 g harina
• 30 g maicena
• 1 cucharada sopera levadura química
• ½ cucharadita sal
• 300 ml leche
• 1 cucharada zumo de limón
• 4 claras de huevo
• 225 g azúcar blanco
• 125 g mantequilla
• 100g chocolate blanco

Preparación:

En primer lugar vamos a preparar el buttermilk ya que debe reposar 10 minutos antes de ser utilizado, así que mezclamos en un bol la leche y el zumo de limón. Lo dejamos apartado.

Mientras tanto vamos a pesar la harina, maicena, levadura y sal, y lo tamizaremos. Lo reservamos. Éstos serán nuestros ingredientes secos.

Ahora que ya han pasado los 10 minutos vamos a mezclar el buttermilk, con las claras de huevo. Aquí debo avisaros de algo, no se si debería haber montado las claras o no, yo las eché tal cual (utilicé las de bote del Mercadona), y parece que salió bien ;)

Esta mezcla serán nuestros ingredientes húmedos.

Ya casi estamos preparados para empezar a preparar el bizcocho, pero antes de nada, tenemos que deshacer el chocolate blanco bien al baño maría bien en microondas.

Ahora sí, en un bol vamos a batir la mantequilla blanda con el azúcar. Mezclaremos bien y le añadimos el chocolate blanco derretido. Incorporamos bien el chocolate. A continuación añadimos la mitad de los ingredientes secos. Mezclamos bien asegurándonos que toda la harina se incorpora a la masa, a continuación añadimos la mitad de los ingredientes húmedos, de nuevo añadimos los ingredientes secos que nos quedaban por añadir y acabamos con la mitad de la mezcla de los ingredientes húmedos.

Ahora que ya tenemos preparada nuestra masa habrá que separarla en tantas porciones como colores queramos preparar.

Un consejo: podéis pesar el bol donde vayáis a preparar la masa y anotad el peso. Al acabar de preparar la masa volvéis a pesar el bol  y le restáis el valor inicial. O bien utilizad la función tara en vuestra báscula.

Como podéis ver yo he separado la masa en 6 recipientes. Los colorantes que yo tengo son el rojo, azul, verde y amarillo, así que para preparar el naranja he mezclado el amarillo y el rojo, y para preparar el violeta he mezclado azul y rojo ;)

Para hornear estos bizcochos he utilizado unos moldes deshechables de aluminio de una medida de 23 cm. Esta receta estaba pensada para moldes de 18 cm, así que a mi me han salido bastante finitos.

He horneado a 180ºC durante unos 10-15 minutos. Para aseguraros haced la prueba del palillo. Una vez horneados, dejad enfriar, desmoldar y envolved en film transparente y a la nevera a que reposen 24 horas.

El relleno que he preparado ha sido hecho basándome en varias recetas, pero podéis utilizar el relleno que queráis.

Ingredientes relleno:

• 300 g queso crema
• 125 g mantequilla
• 200 ml nata para montar
• 100 g azúcar glasé

Preparación relleno:

En primer lugar tanto el queso crema como la mantequilla deben estar blandos. Comenzamos mezclando la mantequilla con el queso crema y le añadimos la mitad del azúcar glasé.

En un bol que habremos mantenido en la nevera durante 30 minutos echamos la nata que habremos tenido en la nevera. Montamos la nata y cuando estemos finalizando le añadimos el resto del azúcar glasé y volvemos a batir uno minutos.

La nata montada se la añadiremos a la mezcla de mantequilla y queso mezclando con cuidado. Este relleno lo haremos el día anterior a cuando lo queramos utilizar.

Montaje tarta:

Colocamos el primer bizcocho que será nuestra base, a continuación cubriremos con el relleno, así iremos alternado bizcocho y relleno.

Cuando pongamos el último bizcocho, le añadiremos mermelada de nuestra elección al relleno y mezclaremos. La cantidad de mermelada dependerá de nuestro gusto y del color que queramos que tome la cobertura. Con este relleno cubriremos toda la tarta de manera que no se vean los bizcochos.

La forma de cubrir será nuestra elección, o bien que quede bien alisadita o bien que se noten la marca de la espátula como en este caso.

Y ahora sólo queda esperar a ver las caras de asombro cuando se corte la tarta y aparezca nuestro rainbow cake en su interior.

Saludos

Teresa

PD. Gracias, chic@s del grupo Vamos a decorar... Gracias por idear estos retos, por animarnos a hacer cosas que nunca nos hubieramos atrevido, por alegrarnos el día, por llenarnos el FB de notificaciones...